• Dirigirse a un área de caravaning que ofrezca asesoramiento permanente, servicio postventa y garantía de al menos un año.
• Revisar el estado general del vehículo, su antigüedad (fecha de la primera matriculación) y su kilometraje.
• Analizar la situación de techos y paredes.
• Comprobar que no haya filtraciones, ni fisuras, ni humedades.
• Prestar atención al estado del motor (autocaravanas) y de los neumáticos.
• Control interno del vehículo (circuito de gas, agua, circuito eléctrico, ventanas, mobiliario, frigorífico, etc.)
• Inspeccionar el anclaje y los accesorios instalados.
• Revisar la documentación del vehículo y contrastar que se corresponde con los datos que nos están ofreciendo.